martes, 8 de junio de 2010

Análisis texto Nº 4: "Evaluación Fisiológica del Deportista"(Caps. 1 y 2)

Capítulo 1:“El Objetivo de La Evaluación Fisiológica” y Capítulo 2: ¿Qué miden las pruebas?

La determinación del potencial de un deportista se basa en las características genéticas, siendo ésta de suma importancia por que estipula los factores antropométricos, cardiovasculares y el tipo de fibra predominante en el sujeto; otra característica es el rendimiento en el entrenamiento tanto en su cantidad y calidad, y por ultimo el estado nutricional y salud del deportista.




Beneficios para el deportista.-

Los beneficios para un deportista se pueden dar a conocer a través de las evaluaciones entregando datos como: saber su condición física, extraer información sobre su estado de salud, reconocer debilidades y fortalezas de éste, para así optimizar el entrenamiento que se lleva a cabo, para lograr su mayor rendimiento, es también importante recalcar que es un proceso educativo en el que el deportista adquiere conocimientos sobre su cuerpo y su practica deportiva.


Evaluación

Lo que se espera de toda evaluación es verificar a partir de mediciones tanto en la condición en la que se encuentra el deportista, el correcto uso de la metodología empleada o si ésta es la adecuada para el deportista dependiendo del objetivo planteado en el plan de entrenamiento.
Para que una evaluación sea efectiva debemos tener siempre claro la variable que realmente queremos determinar. Respecto a esto, debemos seleccionar los tests indicados en la evaluación de nuestro objetivo para que los resultados obtenidos ayuden realmente a adquirir la información necesaria para mejorar los aspectos más carentes que posea un deportista. En la aplicación de los test se debe tener siempre presente y claros los protocolos de éstos exponiendo al deportista los riegos a los cuales esta propenso; implica el desarrollo coherente de la prueba, y consigo nunca se debe olvidar respetar la individualidad biológica del deportista, así también la comunicación de los resultados de la evaluación, siendo este un informe detallado con el objetivo de plantear al plan de entrenamiento cambios, si es que éste los necesitara en el caso que no se estuviera trabajando la cualidad seleccionada en el individuo.
Las Evaluaciones se pueden dividir en dos fuentes, la primera esta dada por los test realizados en campo y la segunda la que ofrecen los laboratorios, éstos se complementan, su fin último es obtener resultados pertinentes al objetivo que el deportista quiera indagar.
Las pruebas de campo son las que se realizan en el espacio en el que se lleva a cabo el deporte, y el individuo simula la intensidad de la realidad deportiva por tanto adquieren mas validez aportando experiencia al individuo; y las pruebas de laboratorio se realizan en recintos acondicionados con tecnología apropiada para la ejecución fiable de los test.


¿Qué miden las pruebas?

Las pruebas determinan factores u objetivos que se quieran descubrir o determinar, a través de mediciones dadas por test; entre los objetivos podemos encontrar o destacar fuerza máxima, fuerza explosiva, velocidad, etc., derivadas de las cualidades físicas.

Las cualidades físicas están dadas por determinantes centrales y periféricos, que tratan del reclutamiento de fibras musculares por la excitación de motoneuronas por medio de impulsos nerviosos, teniendo como resultado actividad motriz.

La fuerza y la potencia muscular están dadas por lo descrito anteriormente, y se pueden obtener distintas aristas para su evaluación. Al evaluar la fuerza máxima, debe haber una gran cantidad de fibras musculares reclutadas para ejecutar una determinada acción, en cambio en la potencia, la adquisición de fibras debe ser instantánea y rápida y en este caso no importa la cantidad.

Las pruebas o test de medición de las cualidades físicas intervienen en la comprobación de las capacidades máximas de las fuentes energéticas dadas por el ATP.
El ATP esta presente en concentraciones muy bajas en los músculos y se hace participe como protagonista cuando el músculo necesita energía en ejecuciones rápidas y/o en la mantención de estas.
La obtención del ATP se hace a través de tres procesos entre los cuales tenemos: Hidrólisis del fosfato de Creatina (CP), el que se presenta en altas concentraciones durante los primeros 20 segundos de la ejecución motriz y se le denomina fuente de energía Anaeróbica Aláctica; Glucólisis Anaeróbica Láctica, donde se resintetiza el ATP por medio de la Glicólisis utilizando como combustible principalmente los Hidratos de Carbono; y por último el metabolismo Aeróbico que trata de la oxidación de fuentes provenientes de los músculos (Ácidos grasos libres y glucógeno) o fuera de él (Ácidos grasos libres del tejido Adiposo y Glucosa del Hígado). El ATP suministrado por cada uno de estos procesos va a variar según la intensidad y duración del ejercicio.
A mayor duración de una actividad tanto el rendimiento del músculo como la energía utilizada disminuirán con mayor rapidez.
Por lo general las pruebas para medir las características del sistema de energía dependen del tiempo, por lo que el rendimiento medido debe reflejar el potencial del sistema de energía en cuestión.
Por tanto es necesario trabajar en el deportista la fuente energética que predomina en su actividad, ya que esta encamina a una optimización del rendimiento. Se debe tener en cuenta las potencialidades del sujeto siendo consciente de los gastos energéticos, los períodos de recuperación y regeneración implicados.
En cuanto a las pruebas para medir los potenciales debemos señalar que en el potencial Anaeróbico Aláctico deben ser breves, menores a 20 segundos (como estaba señalado anteriormente); en el potencial Anaeróbico Láctico períodos un poco más prolongados entre 30 y 60 segundos; y en el potencial Aeróbico mayor a 2 minutos, determinando el VO2 máx. durante una prueba de esfuerzo progresiva, en la que se suele llegar hasta el agotamiento.

viernes, 4 de junio de 2010

Análisis texto 3 (capítulo 3 y 4)

Iniciación Deportiva: Enseñanza y Aprendizaje Comprensivo en el Deporte (Capítulo 3: “El entrenador en la iniciación deportiva” y Capítulo 4: “Construyendo escenarios, promoviendo aprendizajes: las situaciones de enseñanza en la iniciación a los deportes de cooperación/oposición”)

En estos capítulos hemos apreciado la importancia que tiene el entrenador en la formación de deportistas y en el desarrollo de las competencias. Debemos en primer lugar, entender al entrenador como una persona competente, el cual además de contar con los conocimientos y las capacidades propias de un profesional de la actividad y educación física, debe poseer conocimientos específicos de la disciplina en la cual se especializará y sobre todo de teorías de entrenamiento para aplicar ya sea en el ámbito escolar o en la alta competición.
El entrenador será un agente permanente en la vida de sus dirigidos, siendo el principal responsable de su preparación así como de la optimización de las capacidades de sus adiestrados. Su rol va más allá de la simple gestación de buenos resultados, pues el entrenador debe ser una constante en la vida del deportista, intentando relacionarse de la mejor manera posible, siendo prácticamente una especie de familia, pues la relación que hay entre ambos debe estar principalmente afiatada por la confianza, para motivarse el uno al otro a dar lo mejor de sí. El entrenador debe ser prácticamente un educador, un pedagogo que inculcará a partir de su metodología de entrenamiento los conocimientos y las praxis que desea fomentar en sus dirigidos. Además debe saber recompensar los esfuerzos, generar un ambiente positivo de aprendizaje en los entrenamientos, debe saber reaccionar adecuadamente ante los errores, saber tratar las presiones que sobre los niños puedan ejercer los padres, debe ser capaz de ganarse el respeto de los jugadores, debe ser un maestro motivador, un líder, un guía, un relacionador público, un juez, un amigo.
Existen diversos tipos de entrenadores, clasificados no solo por la especialidad deportiva a la cual se dedican, sino que también según las metodologías e ideologías propias que aplican en el desarrollo del entrenamiento en los deportistas. Dentro de los más comunes encontramos:
-Tradicional: directivo, serio y tenso, poca participación de sus colaboradores, su filosofía es la transmisión de modelos eficaces.
-Tecnológico: utiliza estilos diferentes, es meticuloso es sus planificaciones, genera diversos tipos de climas dentro del grupo, su filosofía se centra en el estudio y control de parámetros medibles.
-Innovador: experimenta de forma continua, utiliza el mayor número de medios y recursos, genera un clima agradable, su filosofía es aplicar métodos novedosos.
-Colaborativo: el entrenador no realiza todas las acciones, delega tareas en sus colaboradores, los cuales tienen gran importancia, el clima es positivo ya que genera distintos tipos de confianza, su filosofía es la delegación de trabajo.
-Psicológico: charlas largas previas al trabajo, utiliza principalmente la palabra como medio, genera un buen clima, su filosofía es la del diálogo permanente.
-Crítico: busca la perfección, utiliza y cambia los medios en función del análisis que haga, clima tenso y crítico, su filosofía es ser muy crítico con el mundo deportivo.

Cabe destacar la importancia en la formación de los entrenador, ya sea en el ámbito teórico o bien en el ámbito práctico, el profesional debe seguir permanentemente formándose, mejorando, cuestionándose, evaluándose (su actuar y sus metodologías), todo esto para perfeccionar aún más su trabajo ya sea en el ámbito escolar o en la alta competencia, sea cual sea su campo debe siempre seguir progresando.
A partir de las enseñanzas y las metodologías empleadas por el entrenador, podemos encontrar las diversas realidades de juego a las que se enfrentarán los dirigidos al practicar un deporte de colectivo, se destaca que, en lo factible, el entrenamiento intenté llegar lo más cercano posible a la realidad de juego, esto no a modo de presionar a sus jugadores, sino que adaptarlos de manera más rápida al juego, ya sea en las enseñanzas técnicas o tácticas, haciéndolos vivenciar permanentemente para que así estén mejor preparados ante las posibilidades del juego.
Dentro de las posibilidades de juego, debemos tener en cuenta componentes estructurales y funcionales como los son los protagonistas, ya sean los compañeros o los adversarios, ambos serán relevantes en el desarrollo del juego en situaciones de ataque, de defensa, de contragolpe, con y sin móvil (balón en el caso del futbol y basquetbol), los diversos escenarios y los roles (componente funcional del juego) que cumplirá cada uno en el desarrollo del juego, así como las estrategias que utilizará el equipo.
Los otros componentes estructurales como el espacio de juego, el tiempo de juego y los objetivos, son factores con los cuales los jugadores deberán trabajar constantemente en los entrenamientos, de modo que se familiaricen con ellos e intenten dominarlos a su favor, a partir de las técnicas (conducir, pasar, finta, chute, bloquear, rematar, etc.) y tácticas (ofensiva, defensiva, etc.) instruidas por el entrenador, en una situación real de juego.

Análisis texto 2 (capítulo 5)

"Procesos del entrenamiento Deportivo" (Capítulo 5: Periodización del Entrenamiento Deportivo)


Es parte del Objetivo de todo plan de entrenamiento obtener la forma deportiva deseada a través de períodos de ejercicios sistematizados, ya que define el estado de predisposición óptima del sujeto, alcanzando el punto más alto funcionalmente en el organismo, por tanto el trabajo que se otorga debe ser integral y equilibrado acorde a lo que se quiere mejorar en el individuo, para lograr las adaptaciones en su organismo.

La evaluación de la forma deportiva, esta dada por métodos pedagógicos (evalúa las cualidades físicas) y métodos fisiológicos (mide la capacidad de los sistemas del organismo), las dos tratan de dar conocer el funcionamiento que tiene el organismo del individuo durante el proceso de entrenamiento, y son de vital importancia, ya que son las pruebas tangibles que muestran el avance o posible estancamiento en el proceso de obtención de la forma deportiva.

En el proceso de desarrollo de la forma deportiva, tenemos la etapa inicial que aborda la adquisición de la forma deportiva, luego de la estabilización de la misma, y por ultimo la perdida temporal de la forma deportiva, que se traduce en periodo de transición para poder conseguir otra forma deportiva, llevando una consecuencia o analogía de lo que ya se esta trabajando anteriormente, la idea de esta transición es ir mejorando cada ves las capacidades fisiológicas del deportista, para hacer de él un practicante completo, que tenga en su poder las herramientas necesarias para lograr el éxito en la disciplina en la que se desarrolla.