Texto Nº 5:
Capítulo 7
La memoria en los deportes
Es de suma importancia que los entrenadores se enfoquen en la memoria que deben tener sus deportistas para recordar los gestos técnicos o los aspectos tácticos de un determinado deporte. La memoria motriz se fundamenta en la construcción de imágenes mentales de las tareas a realizar, para posteriormente ejecutarlas de la mejor forma posible. Por lo tanto, es relevante que se tenga clara la imagen mental de la acción.
Otro aspecto importante tiene que ver con los distintos tipos de memoria que existen: La memoria sensorial, la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo. La relación de estas, permite al deportista recurrir a su memoria para seleccionar el programa motor o la imagen mental adecuada y ejecutar la respuesta motriz apropiada de acuerdo a la situación deportiva en la que este se encuentre.
La retención motriz es otra característica de gran relevancia dentro de la memoria en los deportes, ya que esta intenta que el deportista mantenga a lo largo del tiempo las imágenes mentales de las particularidades técnicas y tácticas del deporte. Cuando la retención motriz se ve afectada, el deportista olvida dichas particularidades parcial o completamente y debe por lo tanto, aprenderlas nuevamente. Es por eso que se busca por medio de diversas técnicas, como la repetición abundante, el significado o la intencionalidad de una determinada tarea motriz, que esto no suceda. Por consiguiente, la optimización de una acción motora, se verá beneficiada cuando el deportista pueda retener la imagen de ésta en su mente y la ejecute según el contexto en el que se encuentre. Además cabe destacar que cada deportista tiene su propia manera de optimizar su rendimiento deportivo, por lo tanto cada uno tiene procesos de entrenamiento y retención motriz distintos, que se ven reflejados en las técnicas que utilizan los entrenadores para estos.
Capitulo 8:
Información sobre la actuación
La actuación surge a través de la acción que realiza el deportista en la disciplina que este se especializa, puede ser una acción de algún ejercicio, lanzamiento, movimiento técnico, táctico, etc.
La actuación puede originar información que puede ser reutilizada para obtener una mejora en el gesto realizado (feedback), esto puede ser de forma intrínseca y/o extrínseca. Un ejemplo de feedback intrínseco es la vista, la audición, propiocepción, el tacto y el olfato. Estos son llamados inherentes o naturales ya que se refieren a la información sensorial que recibe el sujeto generada por su propio movimiento. El feedback intrínseco puede ser asociado con el sistema cerrado donde entra una información sensorial y a través de la retroalimentación sale una respuesta motriz modificada.
El Feedback extrínseco tiene que ver con el conocimiento de los resultados y el conocimiento de la ejecución, que puede ser en videos, películas, etc. Este feedback es asimilado con los sistemas abiertos ya que pueden modificar su respuesta motriz a través de el feedback suplementario que le puede ofrecer el entrenador.
Un punto importante es saber cómo podemos detectar nuestros errores, esto es posible a través de la efectividad del gesto, del conocimiento de este y de un buen entrenador que conozca la mejor forma de realizarlo. Una forma más optima de saber los errores cometidos es grabar y analizar el gesto desde afuera, tanto acciones como posiciones, posturas, duración, intensidad, etc.
El Entrenador figura como gran proveedor de feedback en el deportista, ya que el entrenador tiene o debería tener un conocimiento de la ejecución del gesto. Al feedback que realiza el entrenador se llama feedback suplementario. Errores que pueden suceder de la información externa que ofrece el entrenador son:
- Errónea interpretación por parte del deportista de la información sobre la tarea que el mismo genera.
- Falta de atención selectiva a los estimulos que van a facilitarle la actuación y el correcto control de la realización de la tarea.
- Carencia de información necesaria sobre algunos aspectos de ejecución difíciles o imposibles de obtener por uno mismo.
Al observar estos errores, se ve que la intervención del entrenador es crucial para el deportista, ya que el deportista obtiene un feedback intrínseco y además recibirá uno más del entrenador (feedback suplementario).
Existe una gran importancia en conocer el resultado de nuestras acciones, ya que el conocimiento de la ejecución debe ser reforzada por una fuente externa que debe pulir cualquier error de la ejecución realizada. Y ya al tener mayor conocimiento de la ejecución se logra mayor autonomía y competitividad.
El conocimiento de los resultados se da solo entrenando y realizando la acción de la que se quiere saber el resultado, ya que si el deportista no tiene noción de sus errores la práctica no sugerirá ningún aprendizaje. Y al saber los errores que se cometen se puede aprender de ellos.
El conocimiento de la ejecución se refiere a las características particulares de la actuación en sí misma. A este conocimiento se le relaciona mucho con el factor exterior, ya que requiere obtener información externa sobre la actuación que realizo el deportista.
El resultado de una actuación está vinculado en gran mayoría con la relación causa-efecto, lo cual está asociado al feedback intriseco-sensorial. Con esto hablamos de una información indispensable para establecer lo que hemos conseguido y como lo hemos conseguido. Cuando una ejecución no llega al resultado esperado, el entrenador debe dotar de información pertinente para que el deportista se supere y logre un resultado positivo, aunque acá esté relacionado con la capacidad de comprender del deportista, lo que nos dice que el entrenador debe realizar una labor comunicativa importante. Y con esto logramos saber que el feedback suplementario dado por el entrenador corresponde a la categoría de el “conocimiento de la ejecución” y al “conocimiento del resultado”.
Los efectos del feedback suplementario (FS) tienen relación con el aprendizaje del deportista y proporcionarle información sobre su actuación. Uno de los efectos del feedback es ser una fuente de información, ya que se pueden señalar situaciones o acciones que pueden ser mejores a la hora de la actuación que se esté realizando, no en todos los deportes funciona de la misma forma pero se utiliza para que el deportista tenga otras herramientas para realizar su actuación.
Otro efecto es que sea utilizado como elemento motivador, ya que la base del deporte es relacionada con este punto. Este elemento es importante ya que permite que el deportista no se frustre ni se desanime por alguna eventual mala actuación y así mejorar esta. Los deportistas de alto rendimiento tienen un método para detectar sus mejoras, lo que nos dice que se motivan al mejorar con todo el entrenamiento que esto implica, y la tarea del FS como elemento motivador tiene como misión.
El tercer efecto que se le da a este feedback es el de reforzar la forma de actuar del deportista, es decir, de proporcionarle razones para que trate de mantener ese tipo de actuación técnica o táctica.
El FS proporciona información sobre la actuación realizada para la identificación de discrepancias en relación con una referencia previamente determinada. Dicha referencia antes nombrada actuara a modo de pauta o modelo, lo que se comunicara a través del feedback. Existen diversas referencias para interpretar el FS, existe el de los modelos técnicos y su variabilidad respecto al deportista, ya que se sigue un modelo ideal y se rescatan las características de este y se transfieren al deportista, lo que se convierte más adelante en un estilo técnico ya que el modelo es asimilado según el deportista.
Otra referencia es con relación a los objetivos, normas y condiciones del entorno deportivo, ya que se trata de constituir un modelo de ejecución técnica con el fin de cumplir los objetivos, cuya consecución válida está sujeta a unas normas reglamentarias, y deben obtenerse por una serie de combinaciones de gran variedad de elementos técnicos, que constituyen los componentes de actuación global.
El feedback y las consignas tácticas corresponde a una referencia que se debe interpretar con el fin de superar al rival a través de indicaciones tácticas suplidas por el feedback que realiza el entrenador, una de estas consignas es “Hacer todo aquello que esté a nuestro alcance que menos le guste a nuestro adversario y no hacer nada de lo que él le gustaría que hiciéramos”.
Es importante saber cuándo debe utilizarse el FS, ya que puede producir importantes ventajas en la actuación de este. Esta dentro de estas ventajas el poder modificar la ejecución, focalizarse en lo que se hace, inspirarse a través de actuaciones anteriores, etc.
El FS debe expresarse con claridad y con una coherencia importante, ya que el deportista debe captar esta información lo mejor posible para interpretarla de buena manera. El materia de expresión del feedback puede ser, visual, auditivo, kinestesico-tactil o una combinación de todos estos, si existe una buena manipulación de estos materiales de expresión se puede realizar una buena retroalimentación suplementaria.
El FS se puede ofrecer con varias intenciones, estas pueden ser para describir, para evaluar, para comparar, para explicar, para prescribir y como dar un estimulo afectivo.
Además de las características y condiciones del FS antes nombradas, se puede enlazar con la problemática de la optimización Alto Rendimiento Deportivo. Con relación a esto el contenido de la información del FS tiene que ver con variables del programa motor, ya que uno de los problemas que se presentan en el aprendizaje deportivo es un desajuste de carácter general entre el patrón de movimiento que se pretende desarrollar y su ejecución real. Para esto el FS debe ser general y consistente con el modelo o patrón que intentamos que se reproduzca, ya que se busca que se adquiera una imagen clara de la acción a dominar.
Con relación a parámetros específicos, estos pueden ser, la dirección, la duración, la rapidez-velocidad, amplitud y la fuerza. Acá el FS debe informar sobre los parámetros para poder refinar en el más alto grado posible la ejecución de la técnica.
En relación con la cantidad, es decir, la cantidad de información debe ser precisa, ni mucha ni poca, ya que si es poca, puede que el deportista no sepa interpretarla, y si es mucha, se bloquean las posibilidades materiales de ajuste del deportista.
El FS acerca de los errores cometidos en la ejecución de las acciones deportivas, tiene que ver con la dirección y con la magnitud del mismo, a ambas cosas a la vez y también en referencia al nivel de precisión con la que se ha alejado del patrón modelo.
Se puede decir que el FS para que tenga una buena utilización debe tener claramente establecida la referencia de comparación, esta referencia deberá ser más específica en tanto el nivel de competencia del deportista sea más elevado. El modelo a seguir debe tener márgenes de variabilidad de acuerdo a las características propias de cada deportista.
El FS debe tener una valoración correcta sobre la detección de errores que necesita el deportista, y antes de proporcionar información sobre un error, es necesario considerar si es principal o secundario, ya que debe intervenirse según lo serio que sea.
El FS debe tener relación con la optimización del deportista, como motivarlo y reforzarlo, también estos aspectos deben ser expresados con claridad, para que el deportista los interprete de mejor manera. El entrenador no debe caer en una exageración de información hacia el deportista, también debe enfocarlo a algo especifico mientras vaya progresando el deportista y debe recordar que el papel motivador y reforzador son fundamentales para la optimización de la actuación del deportista tanto en entrenamiento como en realidad deportiva.
Capitulo 9:
Diseño de las condiciones de prácticas.
EL diseño de las condiciones de prácticas, especifica el camino que se debe esbozar para lograr un entrenamiento eficiente, teniendo como objetivo el logro de la condición física deseada en el deportista.
Una de las características importantísimas en el entrenamiento es la Fase de transferencia, situación en la cual el deportista debe integrar lo aprendido en la situación real de juego, en donde se corren tres riesgos, el primero es el éxito del entrenamiento, ya que se logra lo que por tanto tiempo se había planificado, y la segunda es el fracaso de la transferencia, en donde el individuo no es capaz de transferir lo que se había trabajo en la situación real de juego y la tercera posibilidad llamada Nula, en donde el aprendizaje no influye en la practica real de lo entrenado.
La fase de transferencia tiene dos cualidades denominadas laterales y verticales, la de literalidad se define cuando el aprendizaje se puede ejecutar de una tarea motriz a otra de similares características; y la de verticalidad es cuando los aprendizajes se aplican a las mismas tareas motrices pero elevan la complejidad de las mismas. En estas cualidades ponen en juego la versatilidad del deportista, ya que se somete a distintos cambios con el fin de el aprendizaje sea integral.
En el transcurso del entrenamiento un punto a favor es tener un conocimiento acabado de lo que se esta trabajando, ello conlleva a que el deportista tome conciencia de su ejecución motriz, conciencia de los movimientos que debe realizar, ya que esto facilita la similitud que se debe tener en la situación real de juego, lo que hace favorable el ritmo de transferencia, logrando así la optimización deportiva, ya que involucra una mejora sustancial en su nivel de entrenamiento; la optimización deportiva supone una retención del gesto técnico que se ha querido plantear al individuo, y éste es u proceso complejo ya que la practica de un mismo ejercicio debe tener algún significado para el deportista, porque así resultara más atractiva la practica y obtendremos una transferencia positiva posteriormente.
Un factor positivito que puede influir en el entrenamiento es la variabilidad, que pretende poner distintos elementos al mismo ejercicio, atingente al mejoramiento del mismo, incluir cambios en la práctica deportiva somete al individuo a la modificación de distintos componentes de su entrenamiento, como la frecuencia, la intensidad, el volumen, la duración, etc.
Durante el proceso de entrenamiento debe haber un control continuo al deportista, para evaluar si el objetivo del mismo de cumple o no, para esto se supone una evaluación global del ejercicio en donde se observan las ejecuciones de éste como un complemento, aún así, se observan las partes del ejercicio bien definidas entre sí, para esto se suponen distintos tipos de análisis:
• Global Pura: Ejecución total de la tarea propuesta.
• Global con la polarización de la atención: Ejecución total del ejercicio, pero colocando énfasis en algún segmento del mismo.
• Global con modificación de la situación real: Ejecución total del ejercicio, modificando las condiciones de éste, para facilitar la ejecución y luego aumentar la complejidad.
• Analítico progresivo: La tarea se descompone por partes , analizando de forma inicial solo un segmento y luego se le ira sumando el segmento que sigue, hasta completar la tarea motriz.
• Analítica Pura: La tarea motriz se descompone en partes, y se evalúa cada una de estas partes por separada, para finalizar con análisis total del ejercicio.
• Analítica Pura: Se descompone la tarea motriz y se analiza aisladamente por orden de importancia según el entrenador, y luego se procederá a una síntesis total.
Para obtener el éxito que se mencionaba al inicio de este texto debe haber un compromiso de parte del deportista tanto en el tiempo que sebe utilizar como en la frecuencia de entrenamiento que requiere su entrenamiento, para lograr el grado más alto posible en el mismo, para lograr la perfección a través de la automatización y luego optimización del gesto técnico requerido.
Capitulo 10:
EL DESEO DE EXCELENCIA EN EL DEPORTE
Los deportistas de alto nivel están caracterizados por una voluntad, francamente de acero, son seres realmente hechos de sacrificio, entrega y sobre todo mucha fuerza de voluntad y constancia.
Permanentemente están buscando alcanzar el nivel más óptimo de su rendimiento, sintiendo inquebrantablemente la necesidad de superarse una y otra vez a sí mismos, de llegar a ser mejores y destacados por su desempeño y sus logros.
Ellos cuentan con la necesidad de alcanzar metas que otros no han alcanzado antes, no temen arriesgarse, están concientes que pueden fracasar en el intento, mas saben que el proceso para alcanzar el objetivo propuesto es el camino que han elegido y a raíz de ello, buscan evolucionar constantemente.
Los deportistas de alto rendimiento, la excelencia en sí, no está predeterminada, no es una variable con la cual se nace, pero bien lo saben los grandes competidores que el deseo de ser el mejor es una elección que lleva consigo grandes responsabilidades en la búsqueda de alcanzar la optimización, pues entonces se debe entender que ser un gran campeón no es algo con lo que se nace sino algo que se hace en base a una gran voluntad, trabajo y sacrificio.
La motivación es un factor fundamental en la vida de los grandes atletas, pues es a partir del entusiasmo, la confianza y la perseverancia, que se puede marcar la diferencia entre un atleta común y ser uno de los más grandes, además de la capacidad de ejercitarse a lo largo de muchos años con el propósito deliberado de alcanzar las máximas cotas de rendimiento deportivo. Por lo mismo, es que el deportista de alto rendimiento debe poseer una ética del esfuerzo y del trabajo que se traduzca en la consecución de los objetivos previstos.
En cuanto a la labor motivacional, tiene una vital importancia el entrenador, pues es el guía, el responsable de la preparación adecuada del deportista, debe ser un verdadero mentor y consejero para generar en el atleta un sentimiento de autoeficacia y confianza
El deportista debe también afrontar la posibilidad de fracasar, aceptar este riesgo y saber comprender este evento como un futuro factor motivacional, aprender a superar el fracaso y no quedarse estancado en el.
El estado de rendimiento óptimo (ERO) es el momento de gracia que todos los deportistas desearían alcanzar, un estado que por naturaleza es de carácter efímero e inestable y que necesita constancia y compromiso para mantenerlo en el tiempo.
Muchos autores sienten este estado como una manifestación de la inteligencia emotiva (Goleman, 1996), favoreciendo que los entrenamientos tengan sentido, que se genere una mayor tolerancia psicológica ante las posibles adversidades, o sea, que el deportista se sienta atrapado en su actividad y se sienta recompensado por ello. El atleta debe sentirse competente, debe ser capaz de no caer es desmoralizaciones debido a las largas rutinas de entrenamiento que pudieran inclusive desmotivar, debe mantener una disposición de superar permanentemente los obstáculos, por lo que la concentración en este punto es fundamental.
Como dijera Csikszentmihalyi (1993) los grandes factores que contribuyen en el estado motivacional serían:
• Tener una elevada competencia para acometer retos.
• Estar atrapado (la atención) por la actividad.
• Tener claro los objetivos y tener retroalimentaciones inmediatas sobre su actuación.
• Sentir que controla la situación y a sí mismo.
• Perder la consciencia de sí mismo.
• Perder la noción del tiempo
Además podemos agregar el hecho de tener un equilibrio entre la competencia y el reto, concentración en la tarea, consciencia de la actividad, entre algunos otros (Jackson y Marsh, 1996).
La psicología del deporte nos indica que cuando los deportistas alcanzan un nivel de pericia muy elevado, el sujeto se ve intrínsicamente motivado a continuar, por encima de todo, quieren actuar más allá de las comparaciones sociales, la fama o el dinero.
Existe una gran cantidad de estudios para investigar sobre la personalidad de los deportistas, si fue su personalidad la que los llevo a la práctica de un deporte o bien si fue la práctica de un determinado deporte lo que los llevo a conformar su personalidad.
La variación del estado de ánimo sin lugar a dudas puede llegar a ser un factor importante en los deportistas, la influencia positiva o negativa en él, puede mermar en su desempeño a la hora de competir.
Podemos decir, al referirnos a los deportistas de élite, que destaca su fortaleza tanto física como psicológica , fruto de la preparación técnica y táctica, ante la posibilidad de alcanzar verdaderos retos, superarse constantemente, lograr superar exigencias y presiones en su carrera deportiva, para así fruto del trabajo, constancia, dedicación, sacrificio y esfuerzo, llegar al estado de rendimiento optimo (ERO).
“No ha sido fácil llegar hasta donde he llegado porque el sacrificio ha sido mucho, pero ha valido la pena. No me arrepiento de nada”… “Yo nunca pienso en el fracaso, no va conmigo. Sólo aspiro a triunfar” (Iván de la Peña; Futbolista,1996).
“Dios te da facultades, pero eso sólo no basta” (Roberto Carretero; Tenista, 1997).
viernes, 9 de julio de 2010
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